América Central y del Sur permanecen inigualables en la riqueza de sus aves.
Muchas familias de aves se limitan a Américas, y por abrumadora mayoría, las selvas tropicales son, con mucho, el más importante hábitat. Estas familias van desde tucanes y cotingas – algunas de las más extravagantes y vocales de todas las aves del bosque -a hormigueros y tapaculos, cuyos monótonos colores forman camuflaje altamente efectivo.
Otras especies o americanas de la selva incluyen a los papamoscas tiranos, colibríes, mirlos y oropéndolas americanas.
Aves frugívoras, como tucanes y quetzales, juegan un papel clave en los bosques tropicales porque ayudan a esparcir semillas.
Muchas otras aves del bosque se alimentan de semillas y nueces.
En las Américas, el más conspicuo entre ellos se encuentran los guacamayos, los loros más grandes del mundo – que se encuentran solo en esta región.
Generalmente hablando, los bosques tropicales son hábitats difíciles para carroñeros y aves rapaces, ya que la densa capa hace que sea difícil encontrar comida.
Sin embargo, los trópicos americanos albergan varios ejemplos espectaculares, incluyendo el buitre rey y el águila arpía.